29 de septiembre de 2014

Amargura. El Sol sobre el camarín de la Virgen




El día de San Genaro, 19 de Septiembre, el calendario solar tiene una cita con San Juan de la Palma. Un rayo entra desde la calle Feria para iluminar el rostro de la Virgen de la Amargura de forma única en el año. Solo 15 minutos de ensueño donde se produce un fenómeno extraordinario que cada vez congrega a más personas.

18 de septiembre de 2014

Madre y Señora de los Dolores camino a la Coronación

 Madre y Señora de los Dolores será Coronada Canónicamente D.M. el 19 de septiembre de 2015


El pasado Lunes, en la Concepción, repleto de autoridades y representaciones de Hermandades junto a hermanos y devotos para celebrar la Función Principal del Triduo en Honor a Ntra. Madre y Sra. de los Dolores, Don Diego Capado Párroco y Director Espiritual de la Hermadnad leyó el Decreto que  anuncia que nuestra la Madre y Maestra será Coronada Canónicamente D.M. el próximo 19 de septiembre de 2015.

30 de marzo de 2014

Opinión: Daniel Velázquez

Artículo de opinión escrito por nuestro amigo Daniel Velázquez:

Con la venia, parece ser que de un corto tiempo para acá se esta poniendo de moda, anda moda fíjate tu q palabra mas bonita, lo de atacar y criticar al nuevo modelo de costalero. Ya he leído en dos periódicos de gran tirada valgame Dios como Huelva Información y ABC sendos artículos de dos licenciados en el maravilloso mundo del costal atacando y desprestigiando al nuevo y moderno nuevo costalero como ellos llaman. Resulta que esta mal el remangarse dos tres vueltas los pantalones tenga o no tenga sentido, no lo veo una ofensa; esta mal muy mal llevar faja ortopídica la gran mayoría compradas en farmacias o tiendas de ropas de trabajo esta mal cuidar nuestra espalda; esta mal y es una ofensa utilizar un costal la gran mayoría de tela de algodón 100% y en muchos casos pues de colores, rayas, cuadros y algunos hasta letras cosidos a un buen saco de cafe de una trama dos tramas o ocho tramas y de procedencia casi insólita, Vietnan, Brasil, Nicaragua, Honduras y hasta de China y eso que a los chinos esto ni le gusta que como les guste apaga y vámonos, pues bien esos costales la gran mayoría con unas medidas optimas cosidos con buenas maquinas y lavados y tratados correctamente pero como se ponen en algunos casos a la altura del tabique nasal pues esta mal y es una ofensa, seguimos porque el costalero moderno utiliza camisetas de tiranta quizás para ir mas fresco y cómodo creo yo pero aun así eso no es decoroso pues algunos hasta enseñan tatuajes que llevan en su vida diaria y nadie se los critica si los ven en la playa, pues bien al parecer todo esto lo compone el nuevo costalerito moderno algún palo que otro se ha llevado si leéis bien los dos artículos y aquí es donde hay una cosa que no me cuadra, y es que nadie ha hablado de lo responsable que es ese costalero moderno que para algunos le fatal al respeto al oficio, este costalero lo veo llegar de los primeros a las igualas, de los primeros a los ensayos, no levantan la voz no se quejan por tonterías se colocan donde les diga su capataz no hablan debajo de los pasos y lo mas importante van derechos como estacas bien puestos en el palo y haciendo lo que deben hacer, un trabajo bien echo. Señores catedráticos del costal rancios ustedes fijaros que detallito mas simple se os ha olvidado escribir en vuestros artículos lo bien que trabajan estos costaleritos . Lo viejo lo añejo es lo mejor al parecer, ¿Seguro? Años atrás las zapatillas eran de andar por casa babuchas vamos, o zapatillas de esparto muy cómodas no eran para rachear en adoquines, los pantalones de pana gorda que frío no se pasaba, costales echos con toallas, manteles y telas de difícil procendencia y en medidas casi ridículas casi ni llegaban al metro y ya puestos en la cabeza ni hablamos, pero esto no hace falta irse años atrás aun se ven en pasos actuales y seguro que en pasos que estos señores que critican salen de costaleros. Se ven costaleros sin remangar puestos en el palo mirándose los pies pegando zapatazos en el suelo y doblados debajo de los pasos, por no hablar que muchos de ellos llegan algo bebidos y con las normas de como tiene que andar el paso y el sitio que debe colocarse, eso si esta bien no?? No señores no tenemos que aprender braille ni somos payasos ni nada por el estilo, para ustedes bichos raros que estamos desvirtuando este bonito mundo, que yo no digo que hay fantoches que salen de su casa predispuestos a que le miren pero no metamos a todos en el saco por remangarnos ponernos los costales por la nariz y llevar camisetas de tirantas porque tenemos la misma devoción que ustedes. Ea ahí queda eso.

28 de marzo de 2014

Carta de un padre Nazareno

Antonio Burgos: Recuadros de Semana Santa.

Carta de un padre nazareno

Querido hijo:

Perdona que te escriba esta carta que nunca leerás, aunque tentado estoy de mandársela a Burgos para que la publique en el recuadro, porque creo que en Sevilla muchos otros padres sentirán la alegría y la tristeza que yo ahora mismo siento. Ha terminado ya la televisión, te has ido a acostar, porque mañana no debes perder el autobús del colegio, y tu madre aún está por ahí dentro haciendo cosas de la casa. Tus hermanas más chicas también duermen. Me siento ahora, hijo, tan solo como cuando el Cristo pasa por esa calle que este Domingo de Ramos te diré cuál es, cuando vayamos a la iglesia por el camino más corto, como mandan las reglas. Me siento ahora, hijo, tan solo como cuando ves consumirse el cirio, en el parón que nos dan todos los años antes de entrar en la Campaña.
Y es que, hijo, mañana por la noche vendrás por primera vez conmigo a sacar tu papeleta de sitio y a recoger tu túnica, porque aunque todavía no tienes la edad, ya tienes cuerpo de hombre, y como hombre saldrás con tu padre este año de nazareno, en la misma cofradía que salió tu abuelo que en gloria esté. Ahora te lo confieso; pero temí, hijo, temí que un Domingo de Ramos no sonara nuestro apellido en la cofradía, cuando fueran a pasar lista de los tramos. Bueno, ya no pasan lista, ya ponen las relaciones de los tramos junto al cancel. Pero allí tiene que estar nuestro nombre, hijo. Por eso esta noche me he puesto triste y me he encerrado aquí en el despacho, como si tuviera que informar un caso delicado, para escribirte esta carta que no sé si leerás.
Mañana noche me harás, hijo, otra vez niño. Yo tenía tu misma edad. Mi padre, tu difunto abuelo, salía también desde niño en la hermandad. Él habría sido, como yo fui, un niño al que un día llevaron para sacar por primera vez la papeleta de sitio. A él también le dirían: "Primer tramo de Cristo, tiene cuerpo de hombre ya, puede ir en el primer tramo de Cristo..." A mí me lo dijeron, lo recuerdo perfectamente. Qué orgullo tuve, hijo, cuando el secretario ni siquiera me preguntó el nombre para escribirlo en la papeleta de sitio... Y luego, cuando entre olor de humedad, sacaron de la talega con un número puesto con tinta azul de tampón, una túnica que me midieron de hombros a talones, y mi padre, hijo, orgulloso de que me quedara bien: "Es ya un hombre..." Él, hijo, iba aquel año en la presidencia de la Virgen, menos yo, que como me pusieron en el primer tramo del Cristo el primer año, ya me quedé en el Cristo.
Mañana, hijo, tú vendrás conmigo por tu papeleta. Quiero enseñarte, hijo, el camino más corto para que encuentres a Sevilla, como a mí me lo enseñó mi padre. Te daré, como él me daba, un dinerito, para que seas tú el que lo eches en la bandeja de la limosna para las flores. No tendrán que preguntarte el nombre, como a mí tampoco me lo tuvieron que preguntar. Pienso, ahora que te pongo esta carta, que mañana no me vas a hacer más viejo, sino que me vas a devolver a tus mismos años, porque he visto que tú mañana estrenarás mi misma ilusión de sevillano. Hijo, cuando estés recogiendo la túnica, no me mires, porque tendré húmedos los ojos, hijo, porque me veré a mí mismo recogiendo, con tanta ilusión, la túnica el primer año que salí. Y porque veré, hijo, a mi padre, sintiendo esta emoción que yo siento ahora.
Quizá, hijo, no leas nunca esta carta que te escribo. No hace falta que la leas. Cuando me dijiste que este año, si te dejaban, que ya tenías, si no la edad, sí la estatura, querías salir de nazareno... Cuando me dijiste que este año venías conmigo, pensé en la cancela del patio el Domingo de Ramos. Tú no lo sabes, hijo, pero por esa misma cancela, hace ahora treinta años, salieron muchos Domingos de Ramos dos nazarenos juntos. Íbamos, como este año iremos, por el camino más corto para llegar a la verdad de Sevilla.
(Abrió la carta y la leyó con lágrimas en el corazón).

24 de marzo de 2014

Los Posturitas

Artículo publicado por Fernando de la Torre en el periódico Huelva Información el día 20 de Marzo de 2014:

"LOS POSTURITAS"

Quiero empezar hoy pidiendo de todo corazón que nadie se ofenda, que aquel que se de por aludido lo entienda como una reflexión que hago con el aval de treinta y dos años de costalero y en activo hasta que Dios lo disponga, que nunca una ofensa. Y es que de un tiempo a esta parte una nueva generación ha irrumpido en el glorioso mundo del costalero. La más nueva, la más reciente y a mi entender además de esperanzadora, un tanto equivocada. Un tanto no, porque hoy me he propuesto dejar las tibiezas a un lado, yo diría que bastante equivocada, y me explico: 

El costalero se viste, no se disfraza. Y ahora parece ser que la tendencia, lo bueno, es precisamente disfrazarse con ese estrambótico uniforme compuesto por pantalones remangados y ajustadísimos (a ser posible chinos y de marca), camisetas de tirantas con estridentes leyendas y que a veces rozan la apología del masoquismo, calcetas de fútbol o de equitación (y eso que algunos de ellos tan sólo ven los caballos cuando salen nuestras hermandades para El Rocío), y si encima estamos tatuados ya entonces es lo más de lo más. De los costales, casi preferible no opinar, dado que estos chavales te dan una lección de técnica, costura y elección del textil, que te dejan temblando. Eso sí contra más vistosa la tela, mejor costal tienes. Toda una lección de geografía de Sudamérica cuando al saco se refieren. 

No digo que no se evolucione, miren por dóonde un servidor este año estrena costal de doble trama, y reconozco que es un gustazo, pero me ha parecido después de hablar con algunos y leer a muchos en las redes sociales, que se equivocan, se siguen equivocando. Así no. Sin respetar a tus mayores jamás, pensando que con ustedes llegó el costalero, en la vida. Que no, que así no. 

Es cierto que existe el costalero de devoción y el aficionado. No seré yo quien se pronuncie a cerca de lo que es mejor, bueno, sí, me voy a pronunciar, indudablemente me quedo con el primero… y lo hago desde el punto de vista de que ahora "a mi no me toca el cuello cualquiera", frase muy al uso en nuestros tiempos… en los míos, chavales, se decía "mañana hay que sacar tal o cual cofradía, porque se queda en la Iglesia" y aunque te tocara el cuello el que fuera y la tuya la sacaras el día antes, allí estábamos. Quizás por eso hoy siguen las cuadrillas de costaleros, esas que de manera equivocada queréis cambiar a vuestra imagen y semejanza y si no, me voy a otra, a la de enfrente si es posible. 

Se me olvidaba, lo de el costal colocado en los huesos propios de la nariz, aún nadie me ha dado una explicación coherente del por qué. Es más, pienso que ha de ser incomodísimo no ver un pimiento con el consiguiente riesgo de llevarte una farola por delante. 

Que no, que estáis equivocados de todas a todas. Que éste mundo maravilloso que os ha acogido no es así como vosotros queréis imponernos… que la primera lección que se ha de aprender es la del respeto a los que están y, sobre todo, a los que estuvieron y forjaron esta manera de vida que es sentirse costalero. Ellos no se disfrazaban, no se hacían fotos de los cuellos cada ensayo; es verdad, no había móviles. Tampoco resoplaban (la mayoría), cuando venían mal dadas y no se miraban en los espejos de los coches ni de los escaparates porque en la mayoría de los casos no había relevos ni posibilidad de salirse de el paso.

Traslado Humildad